Cuando todo empezó, mejor dicho, antes de que todo
empezara, había menos diferencias. Luego, lentamente al principio, pero cada vez con mayor velocidad, el
mundo se fue desgajando como una tela vieja. La sociedad se hacía jirones según
se rasgaban de arriba abajo empresas, familias, instituciones, vidas...
Y vinieron los recortes. Los sueldos primero se
congelaron y luego bajaron. Después desaparecieron. También desaparecieron
rincones de tranquilidad que nunca antes habían sido tocados. Aumentaron las
jornadas laborales y también aumentaron algunos impuestos, no todos, solo los
que más afectaban a los que más sufrían. Los despidos cada vez se podían
realizar con menores compensaciones para el despedido. En eso consistía la
solución, en abaratar que la gente se quedara sin trabajo.
La gente, por miedo a los desahucios y al mismísimo
hambre, aceptaba unas condiciones laborales (quién tuviera la suerte de
encontrar trabajo), que hubieran sido inaceptables en otros momentos. La gente
vendía cuadros, joyas, pisos, herencias antiguas… La gente tenía miedo. La gente...
Pero no todo era desdicha. Algunos pensaban, mientras
se frotaban las manos cada vez más llenas, que la crisis había sido todo un
éxito.
La cantidad de agua que hay en la Tierra es
constante. Si desaparece de un lago aparece en una nube y si desaparece de un
glaciar, nos la encontraremos en los océanos. Con el dinero pasa lo mismo, en
eso consiste la desigualdad: cuanto menos tengan unos, más tendrán otros. Las
personas, las empresas y los gobiernos que tienen claro este principio,
tratarán de aplicarlo hasta el límite del tronchamiento (ver Ley de Hooke, no
tengo ganas de explicarla, pero en pocas palabras establece el límite hasta el
cual los materiales se comportan de forma elástica y superado éste, cascan. Así,
con lenguaje técnico. Las leyes físicas, en este caso de resistencia de
materiales, son homologables a leyes sociales, no lo olvidemos).
es muy cierto, la crisis beneficia a algunos y perjudica a la mayoría. ¿Si no cómo se explica que las ventas de coches de lujo hayan subido y bajado la de los "normales"? La diferencia entre los que más tienen y los que menos cada vez son mayores.
ResponderEliminarTú lo has dicho, las ventas de coches de alta gama es una prueba clarísima. La única forma de que existan muy ricos es habiendo muy pobres, pero lo terrible, es que esto es aplicable a países, de modo que de manera premeditada, consentida o como quieras llamarlo, se deja que haya países pobres y que no salgan jamás de su estancamiento. Eso está pasando con África.
EliminarEs verdad que pasa en África, puedo asegurarlo.
ResponderEliminarComo puedo asegurar también que hay muchos hijoputas que, robando a su pueblo, dejan que se muera de hambre o de enfermedades simples de curar a costa de enriquecerse, sacar el dinero del país, comprarse casa en Europa y tener cochazos que no se cortan en exhibir aquí mismo...
Así que son países y son cabrones a título individual.
No olvidéis que para que en el primer mundo se viva bien, la mayoría de la gente, aunque se esté solucionando ese 'problema', hace falta que en el tercer y cuarto mundo se viva de pena.
Un abrazo
sí, qué te voy a contar a ti sobre lo que está pasando en África. Su destino es desaparecer y en eso están...
EliminarPues... sí, claro. Pero, a diferencia del agua, el dinero sí que se crea. Y eso es, o puede ser, un problema aún mayor. El 90 % del dinero que circula por el mundo es de origen especulativo. Es decir: sólo el 10 % de la pasta se corresponde con la riqueza real del planeta; el resto es dinero inventado. Y luego tenemos el dinero que sólo tiene una existencia contable relacionada con un hipotético futuro. Por ejemplo, todas esas hipotecas que forman parte del activo de los bancos y que nunca se cobrarán, o esos pisos que han sido requisados y que valen la mitad de lo que se supone que valen.
ResponderEliminarA la larga, es cierto, el dinero imaginario se reajusta, por la inflación o por sucesivas quiebras. Pero ese proceso de reajuste puede dirigirse y controlarse de tal forma que los costes afecten a los más pobres y dejen incólumes a los más ricos. Que es exactamente lo que está pasando ahora. Estamos pagando entre todos el dinero imaginario que se inventaron otros para enriquecerse aún más. Así que, en realidad, la suma no es cero, sino un valor negativo.
claro, ese dinero imaginario, era un dinero real que debería llegar al finalizar los plazos de los préstamos, y sólo entonces, pero que los bancos manejaban 15 años antes como si ya lo tuvieran en sus cajas. Ahí empezó todo, vendiendo esos productos financieros que se basaban en un dinero que aún no existía. Los primeros en hacerlo tuvieron premio. Las consecuencias son que, en efecto, ahora la suma arroja una cifra negativa de tres pares de pelotas. Nosotros además, teníamos una nueva ley del suelo para aumentar la concesión de créditos cuyo pago se produciría quince o veinte o treinta años más tarde, pero que ya se contaba..... ese pago nunca llegará, esos créditos nunca se pagarán, pero alguien ya se ha gastado la pasta.
EliminarLo malo de esta estafa llamada crisis no es solo ella misma, que ya está bien, lo peor es que la gente NO SABE que se trata de una estafa. Constantemente, en los medios de comunicación, les convencen de que todo el mundo está igual. Es un infundio muy bien planeado y propagado. Si TODO EL MUNDO supiera lo que realmente está ocurriendo, algunos no tendrían calle suficiente para correr.
ResponderEliminarestoy de acuerdo contigo, Molina de Tirso, así es.
EliminarWarren Buffett es el cuarto hombre más rico del mundo. También es uno de los mayores filántropos de la historia (a lo largo del tiempo, ha donado a diversas causas sociales más o menos la mitad de su inmensa fortuna), y es igualmente uno de esos extraños millonarios yanquis que piden públicamente una subida de impuestos a los más ricos. Pues bien, Buffett dijo en cierta ocasión lo siguiente: "Por supuesto que existe lucha de clases, y mi clase la ha ganado". No era una chulería, sino una advertencia.
ResponderEliminarSí, Buffett debe de ser un tipo de lo más curioso. Tiene una frase (que puse en tu blog La fraternidad de Babel) que desde luego deja bien claro que sabe de lo que está hablando. La frase es: "sólo hay tres cosas que mirar cuando seleccionamos a una persona: integridad, inteligencia y energía, pero si falla la primera, las otras dos te matarán". Me parece que hay muchos prohombres que reúnen las tres cualidades habiendo fallado la primera, y de aquí vamos a lo que decía Molina de Tirso.
EliminarDisculpa, viejo jamelgo, pero no puedo ponerlo en mi blog (porque acabo de subir una entrada y porque prometí dejar aparcados estos temas durante un tiempo). Se trata de la entrega de Premios Nacionales de Fin de Carrera que se celebró ayer, donde una docena de estudiantes (de los mejores estudiantes de España, ojo) le negaron el saludo al ministro traidor (traidor a la educación) Wert. Sólo quiero decir una cosa: bravo por ellos. Bravo, bravo y bravo. Han sido muy valientes, porque es la hostia de incómodo hacer algo así (espero haya sido más incómodo aún para Wertito); y también han sido muy eficaces, porque esas imágenes ya circulan por todas partes. La derechona cavernaria ha saltado al instante tildando a esos estudiantes de maleducados. Pero si algo está claro es que el campeón absoluto de la mala educación (en el sentido literal del término) es ese ministro calvo y siniestro.
ResponderEliminarBravo una vez más por esos valientes y comprometidos estudiantes. Para que luego digan de los empollones.
Me sumo al aplauso a esos estudiantes merecedores del premio y de mis respetos. La frase de Buffett, viejo jamelgo, ya esta en tu blog en un comentario mío de hace tres entradas que por lo que veo, te conmovió profundamente ;-))
EliminarDesde Barna, ya parlarems cuando llegue a Madrid
Ay, hijo mío, si supieras la cantidad de cosas que dices o escribes a las que no le presto la menor atención... Lamento contradecirte, pero puse en mi blog la frase de Buffett porque la noche anterior se la oí a un periodista en un debate. Si la hubieses dicho tú, la habría olvidado al instante.
EliminarQue no, despistado pero entrañable amigo, que la frase la puse YO. ¿Cómo vas a poner tú algo, menos una frase de Buffett, en un comentario que subo yo, firmado por mi absurdo nick, a tu no menos absurdo blog?
EliminarEsto tiene toda la pinta de convertirse en el intercambio epistolar entre dos jugadores de ajedrez de Woody Allen (uno de sus cuentos más divertidos).
En fin, espero que recapacites sobre todas las tonterías que has ido diciendo con la vana esperanza de que no aumentes su número.