jueves, 26 de septiembre de 2019

Jorge Juan








Jorge Juan, ¿quién es Jorge Juan? Pues eso digo yo, y mira que habré pasado veces por esa calle. Y como esa cientos, hay muchas calles en Madrid, y plazas, de cuyo nombre no puedo acordarme porque nunca he conocido su historia y esa ignorancia hace que me sienta extraño en mi propia ciudad. Cuando ando por una calle con un nombre que no me suena nada, me pregunto quién demonios habrá sido ese tipo, y muchas veces al llegar a casa busco información, me documento y me entero de la historia de ese santo varón. O del maldito canalla, que también los hay.

Esta es la razón para abrir una nueva sección en La tertulia perezosa, que va a llevar el musical nombre de:

POR LAS CALLES DE MADRID (1)

Empieza esta sección con la calle de JORGE JUAN , por si no había quedado claro.

Jorge Juan nació en 1730, un siglo que pudo haber sido para España mucho mejor de lo que fue. La verdad es que últimamente llevamos unos siglos que podían haber sido mucho mejor de lo que fueron, las cosas como son.
Desde pequeño ya se veía que era un niño listo y que algún día, una calle de Madrid acabaría por llevar su nombre. Eso pensó más de un jesuita profesor suyo, que también eran listos.
Con 17 años ingresa en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, que entonces era como ingresar hoy día en Harvard. Cádiz era en aquel tiempo la puerta a la Europa de la Ilustración y enciclopedista, y la Academia de Guardia Marinas, era además una de las instituciones más modernas del orbe. Como dato curioso que no tiene nada que ver con Jorge Juan, Voltaire tenía un comercio de vinos en Cádiz, detalle que no reveló en ninguno de sus libros pero que no ha conseguido escapar a mis pesquisas.
Allí, en la Academia de Guardias Marinas, no en la casa de vinos de Voltaire, se enseñaban los conocimientos técnicos y científicos más avanzados del momento, incluyendo las novedosas teorías de Newton, de modo que quien se aplicara en sus estudios tenía todas las bazas para acabar siendo un gran tipo. 
Cuando Jorge Juan terminó su formación de guardia marina participó en numerosas expediciones y uno de sus comandantes fue nada menos que Blas de Lezo, casi nada. Luego completó su formación como ingeniero y científico, y con el tiempo, el rey Fernando VI lo ascendería a capitán de navío, pero hasta hora no ha hecho nada realmente extraordinario como para merecer estar al lado de Goya y atravesar a Velazquez. Si acaso, pudo influir, que antes de ser capitán formara parte de la expedición auspiciada por la Real Academia de Ciencias de París, junto con Antonio de Ulloa, para medir un meridiano terrestre y comprobar que la tierra está achatada en sus polos, lo que hasta esas fechas, era ignorado. Partieron a tierras de Ecuador para realizar su labor y descubrir un dato que fue decisivo para la exactitud del cálculo en la derrota de los barcos y la cartografía pues permitía determinar la Longitud con precisión. Fueron nueve años durísimos, pues para efectuar las pertinentes triangulaciones, tenían que desplazarse a lugares de complicado tránsito, dura ascensión, y lejana distancia. Y no solo eso, además de luchar contra tormentas a más de 5.000 metros de altura, también lo tuvo que hacer contra una Inquisición que miraba con desconfianza a Copérnico, Galileo y al mismo Newton. Unos se afanan por progresar y otros por frenar el avance, esto no cambia.

También se llevaron a cabo estudios biológicos, mineralógicos y botánicos, y ya que estaban, Jorge Juan también tuvo la misión de Felipe V de echar un ojo a los pueblos de ultramar para ver cómo estaba la situación social y política. Dentro de las misiones que realizaron Ulloa y Jorge Juan en Ecuador, destaca un informe secreto donde se cuenta cómo llevaban la administración americana sin cortarse en denunciar los abusos y corruptelas de los gobernantes. Digamos que estos fueron sus primeros pasos como espía de éxito, que luego perfeccionaría.


                                              Pinchando AQUÍ, tendréis acceso a este libro de espías de evidente valor documental.   


Cuando volvió Jorge Juan a España, Feipe V ya había muerto y reinaba Fernando VI, y un poco también el Marques de la Ensenada. Y aquí es cuando Jorge Juan se convierte definitivamente en eficaz espía. Es enviado a Londres, con el nombre de Mr. Josues, con la misión de fisgar cómo hacen los ingleses sus barcos en los astilleros del Támesis, para aplicar lo que encontrara de utilizable en la fabricación de los navíos españoles. Sus éxitos como espía son espectaculares, no dejó de mandar cartas cifradas al marqués de la Ensenada que como el mismo Jorge Juan era un convencido de que la supremacía en los mares era de vital importancia y ésta venía determinada por el avance en la construcción de las naves. No se le escapó ni un detalle de cada cuaderna, y de todo dio cuenta, hasta de la utilización de máquinas de vapor para limpiar puertos, y de los planes de los ingleses para atacar América. Hay que decir que la policía británica, el contraespionaje por decirlo así, estaba detrás de él y casi lo pillan, pero logra cruzar el Canal y llega a España donde comprueba que ya se está mejorando la construcción en los astilleros españoles. Hasta la tala de los árboles es modificada. 

Es nombrado director de la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, pero tanta brillantez, tantos honores, tanta audacia  y  en definitiva tanto talento, en España se paga caro. No siempre, pero sí con molesta frecuencia y a Jorge Juan le tocó. Cayó en desgracia, la espada de la envidia mata lentamente pero llega al corazón, y las intrigas contra él y contra el Marqués de la Ensenada triunfaron. ¿Resultado?  Se optó por el método de construcción de barcos francés y la cagamos bien cagada en Trafalgar, lo que a su vez, desencadenaría mayores males, pues efectivamente el que dominaba los mares dominaba todo, y los ingleses lo dejaron bien claro.

Jorge Juan también fue embajador en Marruecos y fundó el Real Observatorio de Madrid, el del Retiro, pero yo creo que la calle la tiene por espía.

Ahora, la próxima vez que vaya a alguno de los restaurantes de Jorge Juan, ya sé cómo le voy a dar la paliza al que tenga delante; le contaré la historia de Jorge Juan, seguro que entusiasmado no podrá resistirse a pagar él solo la cuenta.




[1]  No es la primera sección que inauguro en La tertulia perezosa, pero de prosperar, sí sería la primera en hacerlo. GALERÍA DE PERSONAJES IRRELEVANTES, VIDAS BREVES PERO EJEMPLARES, MIS PERSONAJES FAMOSOS, ENTREVISTA A... y VIDAS DE MIERDA, han sido grandes ideas que siguen esperando un poco de esfuerzo para ponerlas en práctica. Que esperen. En ESTE enlace hablo un poco de esto.















5 comentarios:

  1. Yo vivimos Jorge Juan 27 , 4º|zda , Nuestros padres, Dolores y Carlos había hermanos Maria Luisa, Cesar, Carlos, Jaime, Ignacio y Nuria. 1973 al 1987 fuimos muy felices. Se decía Jorge Juan había sido un personaje muy interesante, Cadiz época bastante a Madrid.

    ResponderEliminar
  2. Bernardo de Gálvez, otro olvidado de nuestra historia, efectivamente. Conquistó La Florida, echó a los ingleses (no había otra forma de conquistarla) y como tú dices, contribuyó de manera muy notoria a la independencia de los USA. Es una pena amigo Joaquín que tengamos olvidados a estos personajes, como al mencionado de pasada en este artículo, Blas de Lezo, y si seguimos en USA, toda nuestra presencia en aquellas tierras, 100 años antes de que llegara el Myflower. Hubo un momento en que el 80% del territorio que hoy ocupa los Estados Unidos, fue español incluyendo Alaska, ¿Qué español conoce este dato? creo que solo tú y unos pocos más. Por no hablar de Fray Junipero Serra y su labor con las poblaciones indigenas, o los llamados soldados de cuera... en fín, mucho de lo que hablar, muchas historias y mucha Historia. Gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar
  3. Un placer tenerte por aquí con tus comentarios, y que vengas a hablar de tu libro. Felicidades por tu TFM, que sin duda lo obtendrás cum laude (aunque creo que esta expresión solo es aplicable al doctorado). Yo conozco a Krause porque una catedrática amiga mía me contó un montón de cosas sobre él, entre otras que era masón y ese era un motivo más de admiración de mi amiga por él. No me explicó por qué. Y sí, los amigos de la historia lo son sin ideologías, hasta ahí podíamos llegar, que también se lo quisieran apropiar unos cuantos. Un abrazo y gracias again

    ResponderEliminar
  4. todas tus motivaciones son de primera ;-))

    ResponderEliminar