A nos ser que vayas en una moto a 80Km/hora
Las creencias solo sirven para una cosa: para ser
esclavo de ellas. Visto así no resultan de gran utilidad, ciertamente, pero
nadie que las tenga debe esperar otra cosa. No facilitan la felicidad, no
garantizan la existencia de la vida eterna, no evitan pecar, no te hacen más
inteligente, tampoco curan enfermedades..., no sirven nada más que para eso,
para ser prisioneros de ellas y estar pendientes de ver si actuamos o no según
sus normas.
Las creencias, por regla general, se imponen, porque
es una forma de sometimiento indirecto de la persona que las tiene, ya que esa
persona al aceptar las creencias, se somete a ellas. Es una cadena de
transmisión inteligentemente diseñada: yo te implanto en el cerebro una
creencia de la que siempre serás esclavo y de esta manera serás mi esclavo sin
que te des cuenta. Y si te das cuenta, te conformarás con decir que tú no
tienes creencias, pero no organizarás
una revolución en plan Espartaco ni me atacarás directamente. Sin embargo yo... Ya me encargaré de
hacerte la vida imposible por ser un descreído.
El plan es magnífico, nadie lo puede negar. Es sencillo
y extremadamente eficaz.
Tener creencias es lo más parecido a ser un zombi,
pues impulsan a la víctima a actuar de una manera predeterminada sin que
realmente sepa por qué. O en el mejor de los casos sí lo sabe pero lo sigue
haciendo inconsciente de sus efectos tan perniciosos, incluso a veces, con un
estúpido orgullo de ser poseedor de creencias.
Cualquiera con dos dedos de frente se dará cuenta de
lo peligroso que es esta forma de comportamiento, y sin embargo, cualquiera con
dos dedos de frente, también es susceptible de tener creencias. El peor caso se da
cuando la víctima niega tenerlas.
Las creencias existen desde que algún congénere
avispado se dio cuenta de su utilidad, es decir, existen desde siempre, y se
dan en cualquier lugar poblado de la tierra.
Para terminar, hay que señalar que no solo existen
creencias en el terreno religioso (ahí, se llaman fe); las hay de todo tipo en
todos los ámbitos de actividad humana. Basta con dar por verdadero el
conocimiento subjetivo sin contrastar. Basta con volver a leer todo lo anterior
sustituyendo “creencia” por “ideología” y basta con leer las noticias cualquier
día de la semana, sobre todo, últimamente.
Y si alguien no me cree, que haga la prueba.
Tienes razón. Al menos, eso creo...
ResponderEliminaral menos ya somos dos los que lo creemos ;-))
EliminarNo puedo estar más de acuerdo. Eres un genio... o eso creo.
ResponderEliminarjajaja, yo sin embargo no lo creo.
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