sábado, 6 de junio de 2015

Carbono 14






El método de datación por carbono 14, o por cualquier otro isótopo, se basa en su periodo de semidesintegración, también llamado semivida. ¿Qué es el periodo de semidesintegración?, pues muy fácil, es el tiempo que tarda en desintegrarse la mitad de los átomos. Naturalmente solo podemos hablar del periodo de semidesintegración cuando el elemento es inestable (como el carbono 14), porque si no sufre desintegración, no tiene sentido. Otra cosa importante: el periodo de semidesintegración, es una función que sigue una línea exponencial, y para saber lo que esto significa lo mejor es poner un ejemplo: si tenemos por ejemplo 8.000 átomos de un isótopo cuya semivida son 500 años, significa que al cabo de 500 años tendré la mitad, es decir 4.000 átomos, pero al cabo de otros 500 años, tendré 2.000 átomos, no ninguno, como cabría esperar si fuese una relación lineal. Es decir, que siempre partimos de la cantidad que tenemos en ese momento, no de la que hubo en el inicio de todo.

Una vez que esto está claro, el resto es facilísimo de entender (el resto es cómo funciona el sistema de datación por el carbono 14). En el aire hay carbono 14, que es un isótopo inestable, es decir que se desintegra con el tiempo, y también hay carbono 12, que es totalmente estable y no se desintegra en ningún momento. Hay una relación constante entres los dos carbonos, de modo que por cada billón de átomos de carbono 12, hay un sólo átomo de carbono 14. Esta relación que existe en la atmósfera es, como he dicho, constante, y pasa a las plantas, y luego a los animales que se alimentan de estas plantas, y más tarde a los animales que comen a los animales que se alimentan de las plantas, de modo que toda la materia orgánica mantiene la misma relación en su composición entre carbono 14 y carbono 12: un átomo de carbono 14 por cada billón de átomos de carbono 12.
¿Pero qué ocurre cuando esa materia viva deja de estar viva y muere? Pues que deja de recibir carbono 14 del aire, ya no entra más isótopo C14 en su composición, de modo que a partir de ese momento, de la muerte de la materia orgánica, la cantidad que tiene de carbono 12, SÏ es la que tenía en el momento de morir y conservará siempre, pero la cantidad de carbono 14, al ser un isótopo inestable, comenzará en el mismo momento de la muerte a disminuir de modo que al cabo de su semivida tendrá la mitad de los átomos que tenía en el momento de la muerte.
Si en un momento dado comparamos la cantidad de átomos de C14 RESPECTO  de la cantidad de C12, que hay en los restos de algo que estuvo vivo hace tiempo, sabremos el tiempo que lleva muerto esa materia orgánica. Es por comparación, pues después de morir el ser vivo ya no habrá un átomo de C14 por cada billón de C12, sino menos, mucho menos, o muchísimo menos según el tiempo que lleve fenecido el bichejo. Con saber hacer una regla de tres es suficiente para hacer una datación (una vez que alguien de confianza te ha dicho que hay un átomo de C14 por cada 2.435.567 X 10 elevado a 6, de C12 pongo por caso, o la cantidad que haya)

¿A qué viene todo esto? Pues con franqueza, no lo sé, pero me apetecía contarlo. He inaugurado una nueva sección en LA TERTULIA PEREZOSA que aún no tiene nombre, pero que probablemente se llame algo así, como: por fin sé de qué va el rollo ese del que tantas veces he oído hablar.

El próximo va a ser sobre la teoría de cuerdas. Aviso. O quizá algo que nos prepare para entrar en la teoría de cuerdas, ya veré. 








10 comentarios:

  1. No digo que no esté claro, pero lo he tenido que leer 3 veces.
    No sólo me caigo todo el tiempo (ayer mismo en Ibiza), sino que ya no caigo en las cosas de las entendederas.
    Buen domingo, mon ami (la espataostras me ha venido de perlas, aunque no había en ninguna)

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  2. Qué buena idea, un abridor de ostras que detecta las que tienen perlas.
    Por lo de caer, no le des importancia, tú siempre caes bien. ;-)) Have a good dimanche, lo que queda.

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  3. me parece que tu nueva seccion me va a encantar. De momento, esta primera entrada me parece estupenda, aunque yo he tenido que leerlo 4 veces, una mas que Felix.

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    1. bueno, cuatro veces está bien, si al final ha quedado claro. Gracias por tu disposición a seguir.

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  4. Los de letras te agradecemos esta iniciativa, a mí al menos me ha quedado superclaro. Saludos :)

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    1. Muchas gracias Molina de Tirso. Esta acogida me anima a seguir con artiblogs sobre ciencia.

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  5. Me parece un dato muy interesante. Probablemente de poco provecho, sí, pero no deja de ser curioso. Si no he entendido mal, este análisis sólo detecta la edad de seres que en algún momento de su pasado estuvieron vivos y respiraron aire de nuestra atmósfera. O sea, que si me voy a otro planeta y me echo una novia zombie de allí, me tendré que fiar de la edad que ella me diga que tiene, porque esta prueba no me servirá para nada.

    Pues vaya...

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    1. Sí, claro, este método solo es útil para plantas y animales, aunque nunca se ha probado con zombis venusinos... ;-))

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  6. No sé por qué, pero tu post me ha recordado que pronto será mi cumpleaños...

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    1. Sí, jajaja, además, tampoco está claro que nacieras exactamente el 10 de junio, pues has cambiado varias veces de calendario. Me parece que tú empezaste con el Juliano, o ¿era el calendario lunar? ;-)))

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