El método de datación por
carbono 14, o por cualquier otro isótopo, se basa en su periodo de
semidesintegración, también llamado semivida. ¿Qué es el periodo de
semidesintegración?, pues muy fácil, es el tiempo que tarda en desintegrarse la
mitad de los átomos. Naturalmente solo podemos hablar del periodo de
semidesintegración cuando el elemento es inestable (como el carbono 14),
porque si no sufre desintegración, no tiene sentido. Otra cosa importante: el periodo de semidesintegración, es una función que sigue una línea
exponencial, y para saber lo que esto significa lo mejor es poner un ejemplo:
si tenemos por ejemplo 8.000 átomos de un isótopo cuya semivida son 500 años,
significa que al cabo de 500 años tendré la mitad, es decir 4.000 átomos, pero al cabo de otros
500 años, tendré 2.000 átomos, no ninguno, como cabría esperar si fuese una
relación lineal. Es decir, que siempre partimos de la cantidad que tenemos en
ese momento, no de la que hubo en el inicio de todo.
Una vez que esto está
claro, el resto es facilísimo de entender (el resto es cómo funciona el sistema
de datación por el carbono 14). En el aire hay carbono 14, que es un isótopo
inestable, es decir que se desintegra con el tiempo, y también hay carbono 12,
que es totalmente estable y no se desintegra en ningún momento. Hay una
relación constante entres los dos carbonos, de modo que por cada billón de
átomos de carbono 12, hay un sólo átomo de carbono 14. Esta relación que existe
en la atmósfera es, como he dicho, constante, y pasa a las plantas, y luego a
los animales que se alimentan de estas plantas, y más tarde a los animales que
comen a los animales que se alimentan de las plantas, de modo que toda la
materia orgánica mantiene la misma relación en su composición entre carbono 14
y carbono 12: un átomo de carbono 14 por cada billón de átomos de carbono 12.
¿Pero qué ocurre cuando
esa materia viva deja de estar viva y muere? Pues que deja de recibir carbono
14 del aire, ya no entra más isótopo C14 en su composición, de modo que a
partir de ese momento, de la muerte de la materia orgánica, la cantidad que
tiene de carbono 12, SÏ es la que tenía en el momento de morir y conservará
siempre, pero la cantidad de carbono 14, al ser un isótopo inestable,
comenzará en el mismo momento de la muerte a disminuir de modo que al cabo de
su semivida tendrá la mitad de los átomos que tenía en el momento de la muerte.
Si en un momento dado
comparamos la cantidad de átomos de C14 RESPECTO de la cantidad de C12, que hay en los restos de algo que
estuvo vivo hace tiempo, sabremos el tiempo que lleva muerto esa materia
orgánica. Es por comparación, pues después de morir el ser vivo ya no habrá un
átomo de C14 por cada billón de C12, sino menos, mucho menos, o muchísimo menos
según el tiempo que lleve fenecido el bichejo. Con saber hacer una regla de
tres es suficiente para hacer una datación (una vez que alguien de confianza te
ha dicho que hay un átomo de C14 por cada 2.435.567 X 10 elevado a 6, de C12
pongo por caso, o la cantidad que haya)
¿A qué viene todo esto?
Pues con franqueza, no lo sé, pero me apetecía contarlo. He inaugurado una
nueva sección en LA TERTULIA PEREZOSA que aún no tiene nombre, pero que
probablemente se llame algo así, como: por fin sé de qué va el rollo ese del
que tantas veces he oído hablar.
El próximo va a ser sobre
la teoría de cuerdas. Aviso. O quizá algo que nos prepare para entrar en la
teoría de cuerdas, ya veré.
No digo que no esté claro, pero lo he tenido que leer 3 veces.
ResponderEliminarNo sólo me caigo todo el tiempo (ayer mismo en Ibiza), sino que ya no caigo en las cosas de las entendederas.
Buen domingo, mon ami (la espataostras me ha venido de perlas, aunque no había en ninguna)
Qué buena idea, un abridor de ostras que detecta las que tienen perlas.
ResponderEliminarPor lo de caer, no le des importancia, tú siempre caes bien. ;-)) Have a good dimanche, lo que queda.
me parece que tu nueva seccion me va a encantar. De momento, esta primera entrada me parece estupenda, aunque yo he tenido que leerlo 4 veces, una mas que Felix.
ResponderEliminarbueno, cuatro veces está bien, si al final ha quedado claro. Gracias por tu disposición a seguir.
EliminarLos de letras te agradecemos esta iniciativa, a mí al menos me ha quedado superclaro. Saludos :)
ResponderEliminarMuchas gracias Molina de Tirso. Esta acogida me anima a seguir con artiblogs sobre ciencia.
EliminarMe parece un dato muy interesante. Probablemente de poco provecho, sí, pero no deja de ser curioso. Si no he entendido mal, este análisis sólo detecta la edad de seres que en algún momento de su pasado estuvieron vivos y respiraron aire de nuestra atmósfera. O sea, que si me voy a otro planeta y me echo una novia zombie de allí, me tendré que fiar de la edad que ella me diga que tiene, porque esta prueba no me servirá para nada.
ResponderEliminarPues vaya...
Sí, claro, este método solo es útil para plantas y animales, aunque nunca se ha probado con zombis venusinos... ;-))
EliminarNo sé por qué, pero tu post me ha recordado que pronto será mi cumpleaños...
ResponderEliminarSí, jajaja, además, tampoco está claro que nacieras exactamente el 10 de junio, pues has cambiado varias veces de calendario. Me parece que tú empezaste con el Juliano, o ¿era el calendario lunar? ;-)))
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