Dentro de poco va a salir un libro mío de relatos. Se
trata de una serie de historias surrealistas y disparatadas que uno de los
protagonistas le cuenta a su mejor amigo entre cerveza y cerveza. Son historias
inverosímiles pero que el amigo se las cree a pies juntillas. Quizá por efecto
de las múltiples cervezas, o quizá porque sea un imbécil.
No se me había ocurrido incluir entre esas historias
el posible diálogo que pudieron tener nuestros gobernantes cuando empezaron a
pensar en cómo garantizar la seguridad ciudadana. Aún estoy a tiempo y me
permito recrear ahora tal como yo me
imagino que sucedió todo.
-Nuestra obligación es proteger la seguridad
ciudadana. Es obvio que para que los ciudadanos de este país se sientan más
seguros de lo que ya se sentían hasta ahora, tenemos que hacer una nueva ley y
una reforma del código penal.
-Muy cierto. La reforma es necesaria, conveniente y oportuna.
-Sobre todo oportuna, ya verás, ya verás todo lo que
se me ha ocurrido lo oportuno que es.
-Trabajas demasiado.
-Mira, lo primero que me viene a la cabeza para
garantizar la seguridad ciudadana es que a todo el que pillemos haciendo fotos
o grabando a la policía, le pongamos una multa … ¿qué te parecen 30.000
eurípides? De 600 a 30.000, que luego nos dice el de justicia que siempre hay
que poner un escalado en las sanciones dependiendo de… y yo qué sé.
-Perfect. Cifras redondas,
-Luego, como medida imprescindible, queda totalmente
prohibido manifestarse en los alrededores del Congreso, bajo multa de …. Otros
30.000 euritos.
-Eres un genio.
-Lo sé. Luego para evitar que los ciudadanos se
sientan amenazados por la chusma, queda terminantemente prohibido obstaculizar
los desahucios.
-Genial. ¿Otros 30.000?
-Por supuesto. De 600 a 30.000 eurípides. Y otros
tantos por desobediencia a la autoridad.
-¿Aunque sea desobediencia pacífica?
-Sí señor, aunque sea desobediencia pacífica.
-Eres un crack. Oye, ¿no hacemos nada a los que
traten de ocupar una sucursal bancaria? Tenemos que garantizar la seguridad de
los ciudadanos que van a los bancos a lo que hay que ir, no a protestar.
-Claro que sí. Lo mismo: de 600 a 30.000. Además he
pensado que las listas negras serán legítimas y legales y además será
obligatorio identificarse cuando a un agente le parezca oportuno, aunque no
haya motivo. Hay que recuperar cosas del pasado.
-Muy cierto, muy cierto, nada como los clásicos.
Franco, ese sí que sabía mantener la seguridad ciudadana.
-Pues claro, ¿en quién te crees que me he inspirado?
-La luz, es la luz que nos ilumina.
-No lo dudes Mariano, no lo dudes.
-No, si no lo dudo.
-Pues eso, manos a la obra.
-Por cierto, ¿no te parece un poco surrealista que a
esto le llamemos ley de protección de la seguridad ciudadana?
-Mmmmm, vale, entonces también incluimos que está
prohibido apuntar con un rayo láser a los ojos de los pilotos de los aviones comerciales.
-Lo dicho: eres un crack.
¡genial!
ResponderEliminarMuchas gracias y te digo lo mismo que le dije a una amiga: es que lo ponen en bandeja.
Eliminar;-)
Entonces, si me encuentro fuera de los alrededores del congreso y de las sucursales bancarias... huummm... en un piso ocupado, por poner un ejemplo, y se me antoja disparar desde allí con un láser sobre los ojos de congresistas y banqueros... ¿Se puede considerar que hago un bien para la ciudadanía?
ResponderEliminarY sobre el anuncio de la nueva publicación, ¿se trata de Los Trabajos de Heracles o son unos nuevos relatos?
Por cierto, imagina si lo ponen en bandeja que ya existe en el teatro una dramatización sobre el interrogatorio del juez Ruz a Bárcenas. Y dicen que todas las frases han sido extraídas del sumario tal cual, sin modificar una coma. Eso sí, lo han recortado bastante porque seis horas de interrogatorio no hay quien lo soporte. http://www.teatrelliure.com/es/programacion/temporada-2014-2015/ruz-barcenas
ResponderEliminarqué cachondos, no lo sabía. lo que pasa es que aún notiene final la obra.
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