En cierta ocasión me prometí no escribir sobre
ciertas cosas que están sucediendo en este país para prevenir ataques de
incontenible rabia, pues ya sabemos que escribiendo es como más rabia da todo.
Una cosa es pensar, que todo queda de una forma más o menos confusa (por muy
claro que nos parezca en ese momento),
otra es hablar, que ya va tomando forma lo pensado y finalmente, está escribir, que exige un
esfuerzo adicional pero que se ve compensado por la claridad de lo expuesto.
Escribir requiere ordenar lo pensado y corregir lo hablado, por lo que no es de
extrañar que sea la manera más precisa de manifestar lo que pensamos, y dicho
esto, voy a hacer una excepción y voy a escribir de forma rápida lo que he
pensado con absoluta claridad; por evitar que la indignación me haga
tartamudear, como ya he dicho al principio.
Pero vamos a ver, pero vamos a ver, ¿cómo se puede
tolerar que Correa, uno de los mayores infractores de todo, se permita acudir
al juzgado y negarse a declarar ante el juez porque según sus propias
palabras, “ha perdido la confianza
en la justicia”?
¿Cómo que ha perdido la confianza en la justicia? ¿Se
está cachondeando de todo el mundo? De todas formas, pasado el estupor, yo le
comprendo perfectamente. Animalito,
no hay derecho a decepcionarlo así; el pobre, que había puesto toda su
confianza en la justicia al ver que inhabilitaban del caso al juez Garzón,
resulta, que luego, en vez de archivar la causa, como él pensaba que iba a suceder,
van y siguen haciendo preguntas. No me extraña que haya perdido la confianza,
pero no en la justicia, sino en sus amiguitos del alma que les encantaría, por
su propia seguridad, rescatarlo del infierno que algunos jueces desalmados
pretenden llevarlo.
Pobre Don Vito,
como le gustaba que le llamaran cuando estaba en la cresta de todo y de todos.
Y su actitud, soberbia y
descarada, ha sido imitada por el bigotes, su alter ego en Valencia, que
también se ha negado a declarar, éste, alegando que no se le había notificado
de forma oficial la citación judicial. Bueno, al menos el bigotes parece que sí
tiene confianza en el sistema legal, y se acoge a lo que puede, a ver qué pasa.
Pues eso, que no sigo, que enseguida se me sube la
indignación y no tengo ganas. Prefiero ir a tomarme un vino con mi vecino, a
ver qué se cuenta, que tiene cada cosa…
no sé si estoy más de acuerdo con la introducción o con el tema central. Muy bien.
ResponderEliminarmuchas gracias por el "muy bien" y me alegro por el resto.
EliminarTotalmente de acuerdo con que escribir, si somos capaces de juntar la B con la A, sin confundirla con la V, es un acto mucho reflejo, de reflexionar, que hablar o pensar.
ResponderEliminarYo, incluso, lo complico todo lo que puedo escribiendo a mano y a máquina (como los buenos detergentes) las chorradas que publico en mi blog (que he vuelto a publicar, aunque con desgana).
De la deriva ética y estética de este país nuestro (Burkina sigue siendo sólo mío) prefiero no hablar porque si juntamos los gurteles, los cuarteles (la policía está que se sale), los políticos, empresarios, banqueros y demás sinvergüenzas se me para el alma…
¡Me deprime tanto…!
sí, es indignante y al mismo tiempo deprimente.
Eliminar¿has vuelto a tu blog? pues voy a echarle un vistazo, claro que tendré el problema de simpre: ya no me acorrdaré de la contraseña, me pedirá otra nueva que tenga 23 carácteres entre los que tengo que incluir números y mayúsculas y luego me dirá que o bien, ya está pillada esa contraseña o que no vale porque no es segura. ;-)))
mucho más reflejo
ResponderEliminarMe ha gustado la frase "Escribir requiere ordenar lo pensado y corregir lo hablado". Ahora entiendo por qué escribo así: me salto el segundo paso y acabo corrigiendo lo escrito. Seguro que ayudaría a expresar por escrito las ideas si antes las declamara.
ResponderEliminarHe pensado que, para escucharse uno mismo mejor, sería interesante grabarse y oírse, también uno mismo, por unos altavoces. Con esto se conseguiría evitar el efecto caverna que retumba en nuestra cabeza cuando nos escuchamos en directo, aunque reconozco que me da algo de grima percibir mi propia voz digitalizada.
Y lo de Correa lo encuentro muy lógico, dentro de la consecuente desfachatez que siempre ha demostrado. Otra actitud sería decepcionante.
sí, cuando escuchamos nuestra voz salir de algún archiperre tecnológico, siempre nos decepciona pues la imaginábamos mucho más seductora. Es asina la cosa.
EliminarPues teniendo en cuenta todo lo que hicieron Correa y el Bigotes, que se nieguen a declarar y que desconfíen de la justicia me parece lo de menos.
ResponderEliminardemuestra una actitud que no soporto (el típico tío que te hace una pirula con el coche y en lugar de disculparse, te mira con superioridad y te manda a paseo con un gesto displicente... ya sabes, los listos que están por encima de todo), lo que no excluye que tampoco soporte el resto de sus pecados.
Eliminares nauseabundo todo lo que hay alrededor de estos individuos. Todo da asco y me temo que mas asco nos va a dar cuando veamos que al final no se va a aclarar nada, de momento al PP nadie le ha llevado a los tribunales para aclarar lo desu financiacion.
ResponderEliminaren efecto, además, dado que las grandes empresas suministradoras de fondos a cambio de concesiones en obras públicas, también lo niegan, pues solo hay evidencias pero ninguna prueba, así, que no pasará nada.
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