Se está hablando mucho últimamente sobre las enormes
diferencias que hay entre los que más tienen y los que más carecen, diferencias
que van en aumento. No solo en España, que también, sino en todo el mundo; es
un fenómeno a nivel planetario, que estremece más dicho así. Esas diferencias
entre los riquísimos y los pobrísimos nunca han sido tan pronunciadas como lo
son ahora. Y no se debe exclusivamente a la crisis, se debe precisamente a que
se ha roto el equilibrio, aunque está claro que una cosa es consecuencia de la
otra.
Antes había claramente dos fuerzas opuestas, el
capitalismo y el comunismo, que representaban dos mundos totalmente diferentes,
dos formas de entender la organización social, opuestas. Mientras existía la
amenaza del comunismo, el capitalismo se mantenía dentro de unos márgenes
asumibles hasta por los propios comunistas que vivían en los países
capitalistas. Había un equilibrio y los dueños de las fábricas no presionaban
demasiado a sus trabajadores porque podían poner en peligro ese equilibrio.
Digamos que una fuerza mantenía el empuje de la otra, pero ¿qué pasa si una de
las dos desaparece? Pues que ya no hay nada que detenga a la que queda:
equilibrio a freír espárragos, batacazo seguro (ver dibujo arriba).
Ahora las fábricas, no las que están en crisis, sino
las que tienen beneficios, saben que pueden tener aún más beneficios si
presionan a sus trabajadores, y es justo lo que hacen pues ya no tienen ninguna
amenaza que les detenga. Entonces reducen salarios, reducen plantillas y exigen
más horas de trabajo. No me estoy inventando nada, hoy mismo se ha anunciado el
despido de casi 800 trabajadores en las plantas embotelladoras de Cocacola en
España, y sabemos que la crisis está lejos de afectar al gigante de los
refrescos gaseosos, y bajo mi punto de vista, con sabor a trapos viejos untados
en jarabe.
Otro dato importante: el gobierno no para de sacar
pecho diciendo que ya estamos saliendo de la crisis, que los datos
macroeconómicos así lo indican, que la prima de riesgo patatín y que el déficit
patatán, pero se sigue destruyendo empleo. Es decir, se sale de la crisis, pero
el trabajador cada vez se hunde más en ella. Se destruye empleo y el que se
crea consiste mayoritariamente en trabajos temporales o a tiempo parcial (lo de
contrato indefinido pertenece al pasado).
Ahora, en España, 20 personas tienen el 20% de la
riqueza del país. A escala mundial, esa relación resulta aún mucho menos
aceptable, pues también entran las aldeas africanas, los suburbios de Bombay,
los campos de refugiados y sitios así que no tenemos nosotros, de forma que las
85 personas más ricas del mundo tienen la misma riqueza que los 3.570 millones
de personas más pobres del mundo (tresmilquinientossetentamillones, que se
tarda un huevo en decirlo). Para los amigos de las escalas manejables,
significa que UNO SOLO de esos
ricachones, tiene lo que tienen 42.000.000 de pobres (cuarentaydos millones).
Y quieren más porque eso les parece poco, y como no
hay nada que les detengan, lo acabarán teniendo.
¿Está o no está roto el equilibrio?
Pues eso.
que una empresa con beneficios pueda despedir personal es lo mas inmoral que puede pasar
ResponderEliminarsupongo que será consecuencia de la reforma laboral
EliminarPrimero, para aclararme un poco, debería tener claro qué significa equilibrio. Si te refieres a un sistema en que ricos y pobres estén de acuerdo, eso, sencillamente, creo nunca ha existido, no existe ahora, ni existirá jamás.
ResponderEliminarSi estamos hablando de formas que utilizan los poderosos para gobernar a la sociedad (comunismo, capitalismo, colonialismo, feudalismo u otras anteriores), es un tablero de juego donde esos poderosos sólo intervienen para mover las fichas y no forman parte de él. ¿Es mejor una que otra? Para mí, todas son equivalentes. Y son iguales porque están pensadas para exprimir al pueblo de una forma sostenible, sin que se le desmadre mucho la gente, para que esos poderosos puedan sufragar sus excesivos niveles de vida. ¿O alguien ve diferencias entre una sociedad comunista (China, por ejemplo) y otra capitalista (EEUU)? Yo no.
Y no dudo de que todas puedan ser válidas para cualquier sociedad si se llevan a rajatabla. El problema viene cuando es el ser humano quien las maneja a su antojo para saciar su egoísmo, corrompiendo cualquier ideología. Unos para continuar siendo intocables y otros para llegar a ese estatus. Y no dudarán en retorcerlas o infringirlas para lograr su cometido, hasta incluso hacerlas colapsar. ¿Se dará cuenta, la oligarquía, que puede llegar a destruir el sistema que han creado y con el que tan bien les va? No creo. Si son capaces de exprimir los recursos de un planeta sin pensar en las consecuencias, ¿cómo no van a ser capaces de ahogar a la población? Son un recurso más y, al fin y al cabo, para eso están.
Y, que yo sepa, que el dinero continúe en manos de unos pocos no es ninguna novedad. Siempre ha sido así, en cualquier lugar del mundo.
lamento no estar de acuerdo en lo que dices de que todos los sistemas son equivalentes, iguales. Yo sí veo una gran diferencia entre un sistema que grava las fortunas a partir de una cantidad determinada y otro que no las grava en absoluto. En Holanda, por ejemplo, es dificilísimo ser supermillonario, pues a partir de cierta cantidad declarada el estado se queda con más de la mitad.La solución, naturalmente para los superricos holandeses, es nacionalizarse españoles (esto lo digo porque conozco un caso). En fin, he puesto este ejemplo pero sí hay diferencias, sí, aunque lo cierto es que en general, el poderoso, esté donde esté, tiene muchas más ventajas que el normalucho. Pero hay ventajas que pueden ser aceptables y otras que no lo son en absoluto.
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