Esta mañana, impulsado por un extraño instinto que no
he sabido contener, me he comprado un libro sobre las principales migraciones
de la humanidad y ahora lo tengo sobre mi regazo sin saber muy bien qué hacer con
él. Me temo que no lo necesitaba y no se si voy a poder leerlo en algún
momento, pero ya es tarde, ahora es mi responsabilidad. Aquí está, con sus
tapas marrones, enteladas, muy buena encuadernación, impreso en un papel que
parece de excelente calidad y sin embargo nada de todo esto es suficiente para
que yo me pueda comprometer a estar siempre a su lado. Más bien lo que siento
es lástima por él, porque en el fondo no es un libro deseado. Ha sido el
producto de un impulso incontrolado, de un arrebato momentáneo y cuyas
consecuencias no supe medir bien. Toda una irresponsabilidad. No quiero que mis
amigos, mucho menos la madre de mis hijos, descubran lo que he hecho. No quiero
ni pensar en lo que diría mi familia, con lo que es (sobre todo por parte de madre),
si se enterara de mi debilidad.
El caso es que resulta muy tentador, he estado
mirando por encima el primer capítulo y he de reconocer que ha conseguido
emocionarme. Lo he abierto, y en letra clara y con un tamaño perfecto, empezaba:
Las primeras migraciones del paleolítico constituyen sin ninguna duda el primer
proceso efectivo de la expansión humana… ¡por favor, si es que dan ganas de
cogerlo y no soltarlo hasta el final! Pero no puedo, se que no puedo, y por
tanto es mejor no hacerme ilusiones, tengo que ser fuerte.
Después de comer, le echaré el último vistazo, lo
forraré en papel de periódico y con el alma en un puño, lo colocaré con sumo cuidado
dentro de una caja de cartón. Por la noche, cuando no me vea nadie, iré hasta
la biblioteca de mi barrio y tras dejarlo en la puerta, con un nudo en la
garganta, llamaré al timbre y saldré corriendo antes de que abran. Sé que me
partirá el corazón y que lo pasaré mal; durante un tiempo ni siquiera podré dormir aguijoneado por la mala
conciencia, pero también sé que eso es lo mejor para él. Ahí será leído con
atención y sabrán cuidarlo bien, aunque nunca con tanto cariño como yo le
hubiera dado.
Esto me enseñará a no tener más deslices, aunque
conociéndome, no se yo…
pobrecito, y ahora con la feria del libro...
ResponderEliminarcuando más casos de libros abandonados hay es en el día del padre, y en reyes. En la feria del libro también, pero menos, pues muchos de los ejemplares son deseados, aunque no todos sean leídos (por ejemplo los que llevan la firma con una dedicatoria del autor, que solo sirven para que alguien presuma de ser amigo de Vargas Llosa, o de Rosa Montero, aunque todo el mundo sepa, por supuesto, que es mentira y que tiene la misma dedicatoria y el mismo garabato que todos los que estaban haciendo cola con él ).
EliminarVaya, ya me has traspasado esa mala conciencia. Me estoy poniendo malo acordándome de la cantidad de libros que guardo en cajas.
ResponderEliminarPor un lado lo liberas para continuar divulgando la obra del autor, aunque por otro lado evitas que se lucre, aunque por otro lado ya lo habías comprado, aunque por otro lado... ¿cuantos lados puede haber?.
Da igual, esto es lo que me gusta que pase cuando leo. Que me hagan pensar.
Saludos.
sí, creo que somos muchos los que guardamos libros, no solo para leerlos, que sabemos que es imposible, sino por tenerlos como objeto. Debe ser algún tipo de fetichismo extraño, no se. Es una manía inocua y en caso de tener algún efecto secundario, es beneficioso. Es decir, yo creo que todos los lados son aprovechables.
Eliminar¡Cuántos libros he robado de la circulación por la maldita compra por impulso...!
ResponderEliminarAunque mucho de ellos sólo producto de una buena estrategia editorial, de un buen marketing, buena edición, buen título, buena portada..., las cosas que te entran por los ojos y a las que te cuesta rechazar...
Es como cuando una star model te hace proposiciones honestamente sexuales, ¡quién puede negarse!
Yo nunca lo hago pero luego me arrepiento porque es sólo fachada, el contenido muchas veces está vacío...
Como tantos de esos libros..., pero fue bonito mientras duró
es verdad lo que dices del marketing. Por eso los libros más vendidos no son necesariamente los mejor escritos, sin embargo, las top model más solicitadas sí son las más macizas.
EliminarLo de fue bonito mientras duró, en caso de que de lugar a decirlo, que no te creo del todo, ¿te refieres a microsegundos...?
Me encanta como deriváis las conversaciones siempre hacia lo que más os gusta, aunque no tenga que ver con lo que leéis. Por cierto, ayer estuve en la feria del libro y me compré uno que me va a pasar como al de "tu cuento". No creo que lo lea pero me pareció muy sugerente, tanto el título como el autor, que estaba allí y me lo dedicó.
ResponderEliminarah, claro, el autor te pareció muy sugerente, ¿no?... entonces qué más da si su libro es interesante o no. ;-))))
ResponderEliminarQué te parecería a ti este título: "Quien fue quien en el mundo clásico"?.
ResponderEliminarel titulo no está mal, promete, pero claro, antes de decidirmeeee, tendríaa que ver al autor, y si está tan macizo como dices...
EliminarVes como lees lo que te da la gana?. Dije que me pareció sugerente "tanto el título como el autor", pero antepuse el título y tú me dices que como el autor me parece sugerente que más da todo lo demás... Estoy sonriendo.
ResponderEliminarno leo lo que me da la gana, tú has dicho claramente que has comprado un lote de quince libros de cuyo título ni te acuerdas, pero que el autor te invitó a gambas. Eso yo no me lo he inventado. ;-))
EliminarJAJAJAJAJAJAJA. Me río de verdad
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