viernes, 12 de mayo de 2017

La importancia de lo inútil




                             Archiperre a cuerda departiendo con platillo volante 


He de reconocer que siempre me han llamado muchísimo la atención las cosas inútiles. Cada vez que veo algo que no tiene ninguna aplicación evidente, me invaden unas ganas terribles de tenerlo. Que me gustan las chorradas, vamos. No es para menos, hay cada tontería por ahí que tienes que ser de piedra para no sentirte atrapado por sus irresistibles encantos; pero ojo, no todo vale.

La experiencia de tantos años dedicados a la búsqueda de cosas absurdas me ha proporcionado un sentido crítico muy agudo que me permite distinguir la paja de la morralla (no hay grano en este tipo de cosas), pues no basta la inutilidad para que algo se convierta en un objeto deseable, se necesitan otras características esenciales que solo se llegan a percibir con la práctica y el esfuerzo. Tengo que decir que esta dedicación, la de coleccionar todo tipo de chorradas, no está al alcance de cualquiera y es necesario estar dispuesto a grandes sacrificios y muchas veces a la incomprensión de tus seres queridos.


                                                               imprescindible chisme que flota ingrávido por efecto de unos imanes ocultos



Pero no solo me gustan los objetos absurdos, también me siento atraído por las noticias absurdas y los deportes absurdos, movimientos, clubs, negocios, trajes, profesiones, frutas, insectos,… todo lo estrambótico o disparatado merece mi atención.

A pesar de mis habilidades en este terreno el otro día se me pasó por completo, precisamente eso, un día. Un día que merece por sus propios méritos formar parte de mi colección, aunque no se trate de un objeto. Me refiero al pasado 6 de mayo, día internacionalmente proclamado como “el día mundial de la jardinería en pelota”. 
El world naked gardering day, fue creado en el año 2005  por los estadounidenses Daniel Johnson y Mark Atorey y desde entonces, tan fantástica fiesta se viene celebrando anualmente el primer sábado de mayo. Son millones, tal vez, de aficionados a la jardinería y horticultura de todo el mundo, que alegremente salen en pelota picada a recoger sus tomates, plantar unas petunias o recoger un cestillo con rododendros.

La totalidad de los días mundiales de “algo” tienen un significado político o reivindicativo o de solidaridad, sin embargo, el día mundial de la jardinería en pelota, no pretende nada, solo eso, poder salir una vez al año completamente desnudo a faenar el campo. Es el regreso al edén, el paraíso que tontamente cambiamos por ir todos los días con traje y corbata a una oficina mal iluminada y con olor a cerrado.

Estoy convencido de que a todo el mundo le apetece mucho más celebrar este día que el día del padre, o el corpus cristi, o cualquiera de los que ya están implantados en nuestro calendario. Lamentablemente este año llego tarde, pero me lo he apuntado para que el próximo no se me pase. Yo desde luego pienso celebrarlo y voy a animar a que lo haga todo el mundo, al menos dentro de mi urbanización. Ya he pensado en llevar el asunto a la próxima junta de vecinos.


El poeta Whitman escribió: “aquellos que no han sentido el éxtasis de la desnudez en la naturaleza no han conocido lo que es la pureza”. Pues eso, aunque solo sea por Whitman, todo el mundo a regar los geranios el próximo primer sábado de mayo, en pelotica.

























7 comentarios:

  1. Creo que sólo conozco a dos personas de nuestra edad aficionadas a coleccionar cosas inútiles: tú y yo. Aunque todavía no te he perdonado el asunto de los caleidoscopios, la semana pasada descubrí un objeto absolutamente inútil y estuve punto de pedir dos en Amazon, uno para ti y otro para mí. Me refiero a los spinner. Pero luego me enteré de que era algo masivo entre los adolescentes y, en fin, nos gustan las cosas inútiles, sí, pero exclusivas. No obstante, en cuanto vea un spinner me lo compro.

    Respecto al día de la jardinería en pelotas, no tengo jardín y bajarme al de la comunidad como dios me trajo al mundo para escarbar cebollinos se me antoja improcedente. Así que no me concierne.

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  2. ciertamente, otra chorrada más que nos une. Por cierto, no te lo vas a creer pero a mí me ha pasado exactamente lo mismo con los spinners, incluyendo la inconfesable decisión de hacerme con uno en cvuanto se me aparezca la oportunidad y no haya nadie conocido a la vista.
    Y ya puestos, por si alguien que esté leyendo esto le interesa, Vendo mi gran colección de caleidoscipios (piezas de museo algunos) en su totalidad o parcialmente.

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  3. ah, se me olvidaba, no te hagas el remolón el próximo día de la jardinería en pelota, porque también cuentan los jardines comunes de las urbanizaciones. Eso sí, avisa antes a tus vecinos de tus intenciones por no alarmar.

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  4. No, si yo acabo en la cárcel...

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    1. pues la cárcel no es lugar más apropiado para estar en pelota.

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  5. Mi mujer trabaja en una empresa de juguetes y le han regalado dos Rolling Twister, que son iguales a los spinners pero con otro nombre. https://m.youtube.com/watch?v=_JZK2zm57Dc Por si os interesa, aquí os dejo un video demostrativo de todas sus aplicaciones, que son prácticamente ninguna. Uno será para regalar a mi prima de catorce años, a ver si puedo idiotizarla más de lo que está, y el otro estoy por quedármelo para idiotizarme yo solo.

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    1. jajajajaja, vale, muchas gracias, miraremos la forma de idiotizarnos.

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