El lunes estuve firmando en la Feria del Libro del Retiro de Madrid y un año más pude comprobar la cantidad de buenos amigos que tengo. También acudieron personas a los que no había visto en mi vida, que no los conozco, y no solo compraron mi libro sino que además estuvieron hablando conmigo sobre el siglo XIX, de lo que pudo ser España de haber seguido Amadeo de Saboya, sobre sus padres, sobre lo que fuera, hasta de ciencias. Pues también, muchas gracias, espero que mi novela no defraude a ninguno, ni a amigos ni a desconocidos.
Y también muchas gracias a todos los que no pudieron ir y me pusieron sus alentadores mensajes.
Estuvo fenomenal, y como yo creo que la literatura es un fenómeno compartido, no voy a decir el número de visitantes que individualmente tuve yo, pues carece de importancia, pero así, en términos globales, vinieron a vernos miles, muchos miles de personas. Pues eso, gracias a todos.
También estuvieron mis amigos Pilar y Federico firmando su novela, y tuvieron la amabilidad de hacerme esta foto.
Me alegra que pasaras una tarde agradable. Lástima no haber podido ir, de ese modo nos hubiéramos conocido, habríamos charlado un rato (tú más que yo, porque soy un conversador nefasto) y ya tendría en mi poder el libro, incluso firmado.
ResponderEliminarSe me acaba de ocurrir una tontería: ¿te imaginas a un autor famoso de novela negra que detestara firmar libros? ¿Cómo evitaría hacerlo? Pues añadiendo, junto a la dedicatoria, un spoiler del relato. Algo así como "¡ah!, por cierto, el asesino es el mayordomo". Sería un tipo con muy mala leche, pero seguro que nadie más le volvía a pedir una firma.
Sí, es una pena y a juzgar por lo que escribes seguro que eres un gran conversador.
EliminarTú idea se puede redondear si además de reventar el fijnal, a uno de cada diez solicitantes de firmas, le da una puñalada, o le envenena con una cocacola o hace que le sigan unos matones... jajajaj