seguimos pues:
Los Tres Jotas estaban apesadumbrados, silenciosos,
cavilando en cómo podían resolver el gran problema de ser negros los tres.
Tarea complicada desde luego, pues un blanco untado de betún, puede pasar por
negro, pero ¿de qué se tiene que untar a un negro para que pase por blanco?
Jorge cogió el periódico con indiferencia, con un
gesto mecánico que le llevó a la sección de deportes. Antes se entretuvo en ver
las esquelas mortuorias pues
esperaba con ansia el momento de ver que alguien pedía una oración por
el alma del inspector Peralta, su mayor enemigo. De repente dio un brinco en su
silla entusiasmado por algo que acaba de leer.
-¡Eh chicos!, ¿Habéis visto esto? –gritó jubiloso.
Sus dos compañeros enseguida salieron de su
somnolencia pesimista para tratar de descubrir el motivo de tanta euforia.
-¿Ha vuelto a perder el Real Madrid?
-¿Se ha clasificado Burkina Faso?
Jorge prefirió, como respuesta, dejar el periódico
abierto por la mitad en el centro de la mesa, señalando una noticia que
aparecía en cuerpo 12 a doble columna con una foto navideña en la cabecera.
-¿Qué os parece?
Jaime y Juan se inclinaron sobre el periódico, cabeza
contra cabeza, y poco a poco una enorme sonrisa alumbró sus negras caras. Se
incorporaron y dando un salto chocaron las palmas de sus manos en lo alto al
tiempo que lanzaban un potente:
-¡YESSS!
Jorge se unió a ellos en la celebración. Asunto
resuelto: el día de reyes
cometerían el atraco perfecto en los grandes almacenes.
continuará (sí, esta entrega ha sido breve, pero qué quieres, es domingo)
Claramente alguien ha filtrado el traslado de Peralta y los hampones se las prometen felices...Por otro lado, si se pintan la cara de blanco como los mimos, dan el pego tan bien (o tan mal) como los blancos cuando se pintan de Baltasar ¡Muy Eduardo Mendoza todo, me encanta!
ResponderEliminarPodría ser, podría ser, pero veo un punto débil y es lo de pintarse como un mimo, porque si, tanto un negro como un blanco, se embadurnan de maquillaje de mimo, parecen eso: un mimo, pero no un blanco. Bueno, también pueden parecer un blanco que acaba de recibir la peor noticia de su vida, pero en ese caso no se va a repartir juguetes a los niños. Al menos hasta que se le pase el susto.
ResponderEliminarYa te sigo. Han visto la necrológica del comisario y están seguros que todo el cuerpo de policía estará en el velatorio. Al parecer murió de asfixia al intentar practicar uno de sus mayores placeres: tragar mandarinas como si fuesen píldoras. Pero lo que no saben es que se trata de una trampa, urdida por Peralta, para lograr que se relajen y así poder capturarlos.
ResponderEliminarmuy bueno también, muy bueno. Está claro que la imaginación es moneda corriente por estos lares, felicidades.
ResponderEliminarTodo se tendrá en cuenta para la continuación...