miércoles, 10 de julio de 2024

Y los metasueños, metasueños son.

 



Observo que cada vez suceden más cosas que tienen algo que ver con la Física Cuántica. Yo, por ejemplo. Aquí donde me veis (o no me veis) soy una pura demostración de las manifestaciones más incomprensibles de la física cuántica, que unas veces se escribe con mayúsculas y otras con minúsculas.

Lo que más me gusta hacer es desdoblarme. Esta noche, por ejemplo, me he desdoblado. Soñaba que estaba dormido, todo muy real, y de repente me veo transitar fuera de mi cuerpo yacente. He salido de él, como una mariposa de la crisálida. Muy bonito, en serio. O como un cosmonauta fuera de la estación espacial unido por un cordón umbilical salvífico. También muy hermoso.

Al verme flotar por encima de mí, he pensado que si yo estaba plácidamente dormido, no iba a hacer la tontería de despertarme, pues conociéndome, sé que eso me molesta mucho. Discretamente me he sentado en el sillón que tengo en el dormitorio procurando no hacer ruido, a ver qué pasaba. 

Tengo que decir, que verme dormir no tiene nada de divertido, así que me he acercado hasta la mesilla de noche y he cogido el libro que dejé ayer a punto de terminar el capítulo dónde el protagonista se va a México con su amante. Un rollo, y me ha vuelto a ocurrir lo que me pasó anoche: me ha entrado un sueño terrible y me he quedado completamente dormido con el libro en las rodillas.

Entonces, me he despertado, pero me he despertado el yo que estaba en la cama; el otro seguía dormido como un angelito con el libro en las rodillas. Y menudo susto me he llevado al ver que había alguien sentado en mi sillón. Cuando por fin puedo abrir totalmente los ojos y enfocar bien la vista, veo que soy yo mismo, lo cual me ha tranquilizado muchísimo. Me he levantado, y con cuidado para no despertarme, he cogido el libro, ese que es un rollo, y lo he vuelto a colocar en la mesilla de noche.

Después me he metido otra vez en la cama con la esperanza de volver a dormirme. Si no consigo dormir ocho horas seguidas, al día siguiente estoy hecho polvo y por la noche tengo pesadillas.


Leoncio López Álvarez