Esto está bien, muy bien, me parece estupendo, no me
voy a quejar de que arreglen las aceras, aunque las arreglen solo por hacerme
la pelota. Además también me gusta ver que los políticos me hacen la pelota,
significa que en el fondo saben que somos nosotros, los ciudadanos, los que
decidimos si van a estar ahí, o no, para hacer arreglar las aceras. Mola.
También me gusta que se peleen entre ellos (dentro de un orden) para conseguir
mis favores; hace que me sienta un poco como la princesa del cuento (no sé de
qué cuento, pero alguno habrá).
Pero hay ciertas peleas entre políticos que me dan un
asco enorme, que me producen verdaderas náuseas porque se nota que no están
luchando para ver quién se pone a mi servicio aportando lo que según sus
criterios es la solución que más beneficios va a traer a la sociedad, sino que
están luchando para conseguir otra cosa muy distinta. En esa lucha que
mantienen a brazo partido y en la que vale todo, lo de menos soy yo, es más, yo
solo soy la excusa para organizar esa pelea. Son peleas por hacer negocio,
luchas en las que el ganador se va a forrar, y se va a forrar a mi costa. Mi
papel se reduce a facilitarle los medios, que además, se los pongo en bandeja por
partida doble. En primer lugar, porque yo tengo que elegirlo, y en segundo
lugar, porque una vez elegido, me robará. Manda cojones.
No puedo evitar tener esta sensación viendo a Ignacio
González y todo el lío que se traen en el PP de Madrid. Menos patadas en los
huevos, que a saber, se hacen de todo. Se espían, se lanzan órdagos, pullas aunque
sea en domingo, se ponen a parir, se crean bandos, pactan con policías, venden
a su abuela, se prometen favores y también se amenazan…, todo esto que en
principio no se entiende que ocurra entre políticos que tienen las mismas ideas
de cómo despachurrar al país, te lo
explicas luego cuando ves la operación Púnica, la Gürtel, Boadilla, los
colegios, los solares, los terrenos, las recalificaciones, los áticos. Son
peleas para ver quien puede saquear más. Y por supuesto nadie está dispuesto a
dimitir aunque le hayan pillado con las manos en la masa (otra vez vale el
ejemplo de Ignacio González).
Para mayor náusea, a la jefa de todos los saqueadores
la eligen, como si no hubiera pasado nada, para ser la alcaldesa de Madrid. ¿Puede
haber mayor despropósito?
Pues sí, naturalmente que puede haber mayor
despropósito: que salga elegida.
NOTA SOBRE EL TÍTULO: este artiblog se llama ASCO I,
porque no descarto en absoluto que en lo que queda de año, haya un ASCO II,
ASCO III… tal como están las cosas...
No sé que tipo de asco siento, pero lo siento. Esa prepotente otra vez volver.Y lo malo es que he hablado con gente, amiga, que la va a votar. Dios mío, qué hemos hecho!!!
ResponderEliminarSí, muchos la van a votar, lo cual no deja de sorprenderme. ¿Por qué? En fin...
EliminarPues ten cuidado con las muecas que te provocan, porque, con la cantidad de comicios que nos reservan para este año, se te puede quedar la cara como una pasa.
ResponderEliminarY puede que a ti no te moleste que nos hagan la pelota o que se peleen entre ellos, pero a mí sí. Más que nada porque todo ese esfuerzo que dedican a intentar embaucarnos, que es mucho, deberían volcarlo en solucionar problemas. A mí ya nadie me lleva al huerto con palabras bonitas. Hechos, hechos y más hechos. Y si no me gusta como lo hacen, que pase el siguiente.
sí, es verdad, más vale que reserve las muecas de espanto y de indignación solo para casos extremos, sino, ...
EliminarEs verdad, pero una cosa es hacer la pelota y otra muy distinta intentar llevarte al huerto. Lo que es lamentablemente cierto, es que todos confunden hacer la pelota con intentar engañarte. Hacer la pelota está bien, que te engañen, no.
ha salido junto, pero obviamente es "si no"
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