domingo, 19 de febrero de 2012

Las recetas del Profesor Franz de Copenhague

Ya sabemos que estamos en un mundo extraño, al menos, yo sí sé que estamos en un mundo extraño. Y no es una opinión, es que me pasa cada cosa. Sin ir más lejos, el otro día me levanté con un dolor de cabeza terrible, tan intenso que apenas me permitía pensar. Como no desaparecía, no tuve más remedio que acudir al médico. El doctor me recibió muy amable y al verme tan apurado me prometió mil veces que no me preocupara que eso lo arreglaba él en un decir Jesús. Me tranquilizó bastante tanta seguridad. El galeno tras hacerme un reconocimiento básico me recetó una crema para la inflamación de los tobillos. Parte de mi tranquilidad se vino abajo. Le pregunté incrédulo si el ungüento aliviaría mi problema, y sin titubear me aseguró que por supuesto que lo aliviaría, hasta ahí podíamos llegar. Eso sí, esto no es la purga de Benito, me dijo, tardará un tiempo en hacer efecto, pero vamos, el tratamiento es el más acertado en estos casos de migraña aguda. Qué cosas, pensé yo aún sin terminar de convencerme del todo. Me compré la crema en la farmacia de al lado y ahora estoy en casa con mi dolor de cabeza esperando que haga efecto. De momento, creo que mis tobillos están fenomenal, pero la verdad es que nunca me han dado problemas.

En este mismo orden de cosas vi un anuncio en la televisión en el que recomendaban unas zapatillas deportivas estupendas para combatir la tos, seguido de otro en que mantenían que no había nada como un buen trago de ginebra Gin Rock para hacer desaparecer la caspa. Me imaginé a mi médico como responsable de esas campañas de publicidad. Volví a aplicarme crema para mis tobillos o mi cabeza, ya no lo tenía claro, y tras apagar la televisión cogí la prensa para ver qué se comentaba.

El impacto fue aún mayor a pesar de que ya empezaba a acostumbrarme a que todo fuera tan extravagante. En primera página, en grandes titulares venía la noticia de la reforma laboral que todos conocemos. Decía que era una medida contra el paro. Es decir, que los orígenes de que haya tanto paro en España hay que buscarlos en el Estatuto de los Trabajadores. Algún artículo o alguna disposición legal hay por ahí, que no están del todo bien pensados, y son la causa de que la tasa de desempleo siga aumentando y aumentando sin parar. Caramba, qué descubrimiento, nunca se me hubiera ocurrido, y yo que creía que era más bien por cuestiones financieras, bonos basura, especulación, todo aún sin resolver, y resulta que no tiene nada que ver. Claro, si eso es así, es evidente que en cuanto cambiemos unas cuantas ordenanzas por Real Decreto, volverá a haber trabajo para todo el mundo.

Pues qué bien, pensé, y volví a darme más crema contra la inflamación de los tobillos a ver si se me pasaba de una maldita vez el dolor de cabeza que ya empezaba a resultarme insoportable.

5 comentarios:

  1. pues yo veo evidente que la reforma laboral SI va a crear empleo: una vez que despidan a todos lo sque tienen trabajo, contratarán a los que llevan tres años en el paro con unos sueldos de miseria.

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  2. ¿Y si pruebas a darte la crema para los tobillos en el cogote? De igual forma se podría plantear el gobierno iniciar obras públicas descomunales (un túnel a Marruecos, un puente a Mallorca, un queseyo apabullante...) contratando arquitectos a mansalva, aparejadores, capataces, cuadrillas, enyesadores, pintores, decoradores, interioristas, agencias de ventas, publicistas... una infinidad de profesionales que estarían encantados de participar. ¿Y quién pagaría? NADIE, que se jodan los bancos y demás ladrones y comisionistas. Y todos felices y contentos, ¿no?

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  3. Parece mentira, amiguito, que seas tan descreído..., ¿es que no has oído hablar del efecto mariposa?

    Te lo cuento por si lo desconoces: que una loca entre en un cuarto oscuro en Manganeses de la Lampreana o Carbajales de la Encomineda (un poner) puede producir un tsunami en Burkina Faso..., ¿cómo?
    pues no tengo ni idea, porque no sé si en esos pueblos zamorranos existen locales gays y en Burkina no hay mar, pero nunca se sabe, puestos a ser absurdos, como las recetas económicas que utilizan nuestros desinteresados diligentes dirigentes.

    Cuídate mucho y no dejes de votar hoy para conservar el agua de Isabel II

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    1. Cáspita, es verdad, ¿era hoy? espero llegar a tiempo.
      acudo a ver mi correo que por alguna parte tengo la info.
      cuidate también, que en Burkina no hay mar, pero un tsunami si se pone burro, te llega igual. Con otra apariencia, eso sí.

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  4. me confundí de fecha, lo de votar porque no nos corten el agua en Madrid es este domingo, 4 de marzo, San Fermín.
    Estoy aquí, aunque muy depaso, pero vuelvo con Asséto el 24 y ya os escribo para quedar a cenar con la pandilla basura.
    El Gran Leboswky no podía hoy, más adelante si eso ya eso.
    Cuídate y besos

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